20 nov 2011

Reflexiones - 1er. Domingo de Adviento



EJERCITANDO la ESPERANZA
 Adviento 2011


Un aporte para este tiempo de ADVIENTO que intenta ayudarnos a vivir más nuestro  «Ser Cristiano».



EJERCITANDO LA ESPERANZA

En el adviento los cristianos somos convocados a ser testigos, sembradores y militantes de la esperanza.

Es en medio de nuestro corazón, mundo donde los cristianos hemos de “dar razón de nuestra esperanza”, a nosotros mismos y a los hombres y mujeres de hoy.

Creemos en el “Dios de la esperanza”, y creemos en “Cristo Jesús, nuestra esperanza”, “crucificado por los hombres pero resucitado por Dios”.

Vino abrió el horizonte de un mundo nuevo; viene y nos pone en pie. Queremos celebrar su venida saliendo al encuentro. La esperanza no es una meta que nos proponemos, sino una persona que viene al encuentro como salvador.

Durante el adviento ejercitamos la espera, la esperanza. Ejercitamos las actitudes propias de quienes viven de una promesa: Dios serás con nosotros (Is. 7,14)

El adviento es para resituarnos en el mundo y en el presente. Es un tiempo para escuchar buenas noticias en una sociedad donde la distracción sólo nos permite escuchar la parte fea de la realidad. Es un tiempo para volver a creer. Pero creer de verdad que Dios responde a la humanidad que lo necesita. Y que responde viniendo a vivir en este mundo.

Adviento es tiempo para renovar el amor. El Hijo de Dios se hace hombre, se hace hermano de todos…

¿Qué haremos nosotros, los que creemos en él?


UN APORTE PARA ESTE TIEMPO…

La Palabra de Dios para Adviento:
atención, conversión y disposición.


LA PALABRA DE DIOS DE CADA SEMANA:

Domingo 27 de noviembre:
Isaías 63, 16b-17. 19b;64,2b7 / Salmo 79 / 1Cor. 1,3-9 / Marcos 13, 33-37 ¡Estén atentos!

Domingo 4 de diciembre:
Isaías 40,1-5.9-11 / Salmo 84 / 2 Pedro 3,8-14 / Marcos 1,1-8 ¡Preparen el camino!

Domingo 11 de diciembre:
Isaías 61,1-2ª.10-11 / Interleccional / Lucas 1,46-54 / 1Tesalónica 5,16-24 / Juan 1,6-8.19-28 ¡Era testigo de la luz!

Domingo 18 de diciembre:
2 Samuel 7,1-5.8b-12.14ª-16 / Salmo 88 / Romanos 16,25-27 / Lucas 1,26-38 ¡Alégrate!



ESPERAMOS CONTRA TODA ESPERANZA…

Hoy al fin tenemos que seguir caminando en paz
esperamos contra toda esperanza.
Y es así, que todo va a cambiar, resucitarás,
Esperamos contra toda esperanza.

Vos sos la vida, sos la paz,
vos sos nuestra esperanza.
Sos el camino para andar,
sos fuerza y sos confianza.

No aflojar, seguirte hasta el final, tu cruz abrazar
esperamos contra toda esperanza.
Esperar también es transformar un sueño en realidad
esperamos contra toda esperanza.

Hay un sol, la noche ya aclaró, ¡ven a caminar,
esperamos contra toda esperanza!
Estarás sonriente a nuestro par, no nos dejarás,
esperamos contra toda esperanza.


Lectura de Nuestro Señor Jesucristo
según san Marcos     
            (13,33-37)

“Estén preparados y vigilando, porque no saben cuándo llegará ese momento. Cuando un hombre va al extranjero y deja su casa, entrega responsabilidades a sus sirvientes, cada cual recibe su tarea, y al portero le exige que esté vigilante.
Lo mismo ustedes: estén vigilantes, porque no saben cuándo regresará el dueño de casa, si al atardecer, a media noche, al canto del gallo o de madrugada; no sea que llegue de repente y los encuentre dormidos. Lo que les digo a ustedes se lo digo a todos: Estén despiertos.”


¿Cómo es tu mirada?

Hay que «vivir despiertos»: abrir los ojos del corazón, desear ardientemente que el mundo cambie, cambiar de manera de pensar y de actuar; vivir buscando y acogiendo el «Reino de Dios».

«Vivir despiertos» significa: no caer en el escepticismo y la indiferencia ante la marcha del mundo. No quedarnos sólo en quejas, críticas y condenas. No dejar que se endurezca el corazón. Despertar activamente la esperanza.

«Vivir despiertos» significa: vivir de manera más lúcida, sin dejarnos arrastrar por la insensatez. Atrevernos a ser «diferentes». No dejar que se apague en nosotros el deseo de buscar el bien para todos.

«Vivir despiertos» significa: vivir con pasión la pequeña aventura de cada día. No desentendernos de quien nos necesita. Seguir haciendo esos “pequeños gestos” que, aparentemente, no nos sirve de nada, pero sostiene la esperanza de las personas y hace la vida un poco más amable.

«Vivir despiertos» significa: despertar nuestra fe. Buscar a Dios en la vida. Descubrirlo atrayéndonos a todos hacia la felicidad. Vivir, no sólo de nuestros pequeño proyectos, sino atentos al proyecto de Dios.



Momento de Reflexión:

¿Es posible hoy prepararse para recibir a Dios? ¿Cómo pensar, sentir y actuar de manera positiva y esperanzadora? ¿Qué signos, qué luces de nuestra vida nos anuncian la Navidad? ¿Estamos atentos a estas señales?


SALMO 129

Dios mío, yo te llamo
pues estoy muy angustiado.
¡Escúchame, Dios mío!
¡Presta oído a mis gritos
que te piden compasión!

Si tomaras en cuenta
todos nuestros pecados,
nadie podría presentarte ante ti.
Pero tú nos perdonas.
¡Por eso mereces nuestra adoración!
En Dios he puesto mi esperanza;
con toda el alma confío en él,
pues confío en sus promesas.
Con ansias espero a Dios;
¡con más ansias lo espero
que los vigilantes a la mañana!

Los vigilantes esperan
que llegue la mañana,
y tú, Israel, esperas
la llegada de Dios
porque él nos ama
y nos da plena libertad.
¡Dios salvará a Israel
de todos sus pecados!


En un momento de silencio renovamos interiormente nuestra confianza y entrega a Dios. Con la confianza puesta en nuestro Padre Dios, le decimos: 

Padre Nuestro…